El cuerpo humano está sometido constantemente a tóxicos ambientales, nutrientes, medicamentos, etc. que deben ser eliminados por el organismo, con el fin de mantener el correcto funcionamiento de las células. Este proceso se llama desintoxicación, y se lleva a cabo en todas las células del organismo, aunque mayoritariamente se realiza en los hepatocitos (células del hígado). El hígado es el órgano responsable de la “limpieza” del organismo, entre otras muchas funciones.
Una saturación de los mecanismos de desintoxicación, o simplemente estar expuestos a más tóxicos de los que podemos eliminar, produce un estado de intoxicación, que debemos evitar si queremos disponer de una buena salud.
Posibles síntomas de un estado de intoxicación
Posibles síntomas de un estado de intoxicación
- Lengua pastosa y/o mal sabor de boca.
- Mal aliento.
- Trastornos de la piel, como el acné.
- Ojos y/o piel amarillentos.
- Cefaleas.
- Digestiones pesadas, sobretodo de las grasas.
- Defecaciones pastosas y claras.
- Cansancio.
- Sueño rompedizo.
- Estado de ánimo muy fluctuante.
- Síndrome premenstrual.
- Niveles elevados de transaminasas en sangre: GOT, GPT, alanina-transferasa…
La saturación de los sistemas de desintoxicación del organismo se puede producir por numerosas razones, y no siempre se debe asociar al consumo de drogas (alcohol, tabaco,…) o al contacto con toxinas ambientales de productos químicos. El cuerpo también debe desintoxicar sus propias hormonas (como por ejemplo los estrógenos, el cortisol o la adrenalina), o toxinas producidas por procesos fisiológicos corporales como el amoníaco de la descomposición de proteínas.
El hígado, ¿cómo funciona?
El hígado es el órgano más voluminoso del cuerpo. Tiene numerosas funciones:
- Desintoxicar.
- Síntesis y eliminación de colesterol y triglicéridos.
- Almacén de hierro, vitamina B12, glucógeno…
- Producir y liberar glucosa al torrente sanguíneo.
- Síntesis de proteínas, como la albúmina.
- Conjugar la bilirrubina.
- Activa hormonas.
- …
Los sistemas de desintoxicación funcionan en dos fases: Fase I y Fase II. La fase I es responsable de los procesos de eliminación de toxinas hidrosolubles (solubles en agua) a través de la orina y las heces. La fase II es responsable de los procesos de adhesión de una sustancia al tóxico, con el fin de hacerla menos dañina y facilitar su eliminación. Muchas toxinas deben pasar por la fase I, donde sufren una serie de procesos, y luego pasan a la fase II para ser eliminadas.
Para una correcta eliminación de las toxinas necesitamos que la Fase I y la Fase II funcionen óptimamente y de forma coordinada.
La nutrición: intoxicación y desintoxicación
Sin ninguna duda, la nutrición es uno de los elementos con mayor influencia en los sistemas de desintoxicación.
Para que funcionen correctamente las dos fases del hígado necesitamos aportar con los nutrientes, sustancias específicas que apoyen su funcionamiento. Los compuestos azufrados presentes en la cebolla, el ajo, el puerro y los vegetales crucíferos como los nabos, el brócoli y sus derivados, coles, etc. son imprescindibles para la función de la fase II. Los cítricos, el café, las acelgas, las espinacas, la calabaza… y las demás frutas y verduras aportan sustancias positivas para el funcionamiento general. También, algunas sustancias presentes en la miel y los frutos secos (pignogenol, pinostrobina…).
Además, existen alimentos específicos con gran impacto en la tonificación y el correcto funcionamiento del hígado. Entre éstas, se debe destacar la alcachofay otras plantas de la misma familia como el cardo mariano, con una gran eficacia desintoxicante.
De la misma forma, algunos alimentos pueden resultar negativos para el funcionamiento de los mecanismos de “limpieza” del organismo. Las grasas saturadas presentes en los alimentos procesados o fritos, o los cereales ricos en ácido linólico favorecen la intoxicación de las células del organismo. Igualmente, las aguas que contienen metales pesados o trazas de medicamentos, y los alimentos de origen animal con altos niveles de hormonas como los lácteos o la carne de mala calidad, pueden favorecer la saturación de los sistemas de desintoxicación.
FUENTE: FITONUTRICIÓN
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